Estado
Construido
Situación:
c/ Naranjo 10. Cartaya. Huelva
Cliente:
Consejería de Obras Públicas y Transportes. Junta de Andalucía
Contratista:
Autoconstrucción
Superficie construida:
980 m
2
Presupuesto:
Proyecto - Obra
1998 - 2000
Concurso
Arquitecto
Arquitectos
Ignacio Laguillo, Harald Schönegger | Laguillo-Schönegger Arquitectos
Arquitectura
Co-autor Proyecto
Co-autores de Proyecto
Arquitecto Asociado
Arquitectos Asociados
Arquitecto Colaborador:
Arquitectos Locales
Arquitectura Técnica:
José Luis Páez
Equipo:
Javier García e Ignacio Pastor
Colaborador
Colaboradores
Estructura:
Pedro González
Instalaciones:
Paisajismo:
Mobiliario
Maqueta
Fotografía:
La extrema relación con el intenso tráfico de la carretera nacional que enlaza Huelva con la frontera portuguesa es la principal característica de este solar situado en la Barriada Reina Sofía de la localidad onubense de Cartaya.
La trama urbana, distorsionada en su encuentro con la carretera, está conformada principalmente por agrupaciones de bloques de viviendas plurifamiliares de baja densidad conformando manzanas completas, en la que los escasos espacios públicos existentes se resuelven en los vacíos presentes en dicha trama. La orografía del terreno y la fuerte escisión que provoca el trazado de la carretera nacional y el ferrocarril dificultan la conexión física entre ambas márgenes, reduciéndose prácticamente a una relación visual.
En respuesta a este contexto se propuso intervenir concentrando los espacios construidos para reservar todo un espacio libre común para el conjunto de las viviendas. Lo que permitía además, facilitar un mejor acceso a la luz natural y orientar los accesos principales al mismo.
De esta forma aparece un conjunto compacto, dónde la serie de viviendas que ocupa el lado mayor concentra, orientada al norte, la crujía de servicios y recorridos amortiguando el impacto del ruido la carretera. Este efecto de barrera se diluye en el interior con la apertura de las terrazas y huecos, que a partir del primer nivel recuperan la magnífica vista de la campiña y permiten que la luz del atardecer ilumine todo el conjunto. Este empeño de compactar su presencia en el entorno llevó a completar y cerrar la propuesta con dos viviendas que se “desgajan” del conjunto para ganar una zona libre pública más compacta, homogénea y abierta al exterior.